Nos aburre conducir, nos aburre ir de un punto A a otro B día tras día, nos cansamos, nos estresamos en el tráfico, tenemos accidentes, etc. En general, el tener que conducir es hasta cierto punto molesto, es por ello que las marcas se están esforzando en crear sistemas que hagan que los vehículos se puedan mover de forma automática.
Sin embargo, aún queda una gran parte de los conductores que disfrutamos de la conducción y disfrutamos viendo competir a los pilotos de rally, soñando con que algún día encontraremos la forma de poder entrar en ese mundo y disfrutar como nunca. Para entrar en ese mundo hay que ser muy bueno y tener una financiación excelente, porque los pilotos contra los que se va a competir lo van a dar todo por ello.
Ahora bien, ¿con qué cara te quedas si le ofreces todo eso a una marca, digamos Audi, y te dicen: “No nos interesa, nuestro coche de rallies corre solo”.
Como comentaba mi compañero de MotorFull Eduardo Alonso, Audi está apoyando una iniciativa de la Universidad de Stanford para poder hacer que un Audi TT-S pueda subir la mítica montaña de Pikes-Peak. No va a ganar, está claro, porque para ello habría que montar el sistema sobre un vehículo más radical, tipo el Suzuki de Nobuhiro Tajima, pero es el primer paso serio hacia un control de vehículos en conducción deportiva profesional.
En una conducción por carretera normal, influyen un determinado número de factores en la conducción y los tiempos de reacción están dentro de unos márgenes prefijados por la seguridad de todos. Ahora bien, en conducción deportiva se juega mucho más al límite e influyen muchos más factores.
Que una máquina controle a una máquina da pie a menos errores, pero también da menos margen a imprevistos, ya que todo tiene que estar dentro de unos parámetros prefijados. El que un Audi TT-S suba una montaña de forma rápida es relativamente fácil, pues no entraña tanta dificultad como una carrera de Rally-Cross donde hay muchos más participantes. Aún así, recalco que podría ser el primer paso importante hacia un futuro coche de rallies autómata y quizás el primer campeón del mundo no-humano.
Detrás de todo esto está la búsqueda de una conducción autómata por calle más segura, pues con la experiencia adquirida se podrán realizar vehículos más seguros, pero ¿hasta qué punto vamos a dejar al vehículo que conduzca por nosotros?
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